La tarde empezó salvaje, como todo músico que lleva mala vida puede empezar; Shuffle (bajista) le pidió a la camarera (con  tatuajes demoníacos y piercings que formaban parte de todo su cuerpo) un agresivo… “¡batido de chocolate! sin hielo, por favor…”. Shuffle es de esas personas tan natural que no teme a que lo larguen de un Pub Heavy por pedir semejante bebida de patio de colegio; por cierto, la oferta de cervezas de Orpheus Rock esta genial.

     EMMETT”; nombre tomado de la película de “Regreso al Futuro”, y concretamente del Doctor de pelo blanco y algo loco (Doctor Emmett L. Brown, más conocido como “Doc”).  En principio todo parecía normal, sube aquí, baja allá; hasta que en mitad de la prueba de sonido la luz se fue… estaba claro que no iba a ser un concierto al uso.

     Finalmente a las 20:15 h. empezamos nuestro concierto con   “¡Otro incendio más!”, que es el primer single de nuestro LP DEBUT, que auto editamos hace unos meses y que ha tenido buena acogida y reseñas en algunos medios.  Todo marchaba bien hasta que en la tercera canción “Una jaula de verdades” (canción que estará en el próximo disco) la luz se fue en directo, como se van los días de verano en septiembre. Shuffle y yo nos miramos con cara de pokemon digi-evolucionando, “¡qué carajo pasa con la luz!”. Dijimos algunas palabras e intentamos que no fuese tan agresiva esa situación, hasta que la luz volvió (aunque la luz, todavía tenía  más ganas de cachondeo).

     Continuamos el concierto con “Billy el niño”, canción que habla de las traiciones que a veces nos hacen esas personas que más cercanas tenemos; también es una crítica a que no todos los “malos” son malos y a veces uno mismo puede ser un poco como Billy the kid,  y es ahí, cuando logras empatizar  con esas personas que antes no comprendías ni respetabas.

     En el ecuador del concierto, la luz destellaba como las estrellas en invierno, una intermitencia que se sabía cómo iba a acabar, y así fue, en el estribillo de “key West”, la simpática compañía Endesa decidió jugar de nuevo  a  Turn on/off.  Cuando la luz se fue por tercera vez  no lo pensamos ni un segundo y continuamos cantando el estribillo de esa canción:

     

Shuflle dejó el bajo y empezó a tocar la pandereta, un servidor se acercó al borde del escenario para cantar a capela. Segundos después la luz volvió para volver a cortar el ambiente que desde un principio cualquier músico intenta crear en el escenario. Supongo que los grupos famosos lo tienen más fácil en estas situaciones, ya que el público tararea las canciones y es más llevadero cantar en la oscuridad eléctrica; en este caso,  no somos famosos y además era una canción nueva que no está en el Lp Debut. (La ley de Murphy on fire)

     No solo tuvimos problemas con las idas y venidas de la electricidad, también  cuando volvió la luz, la configuración de la prueba de sonido se desajustó y dentro del escenario sonaba una pelota de graves que no dejaban escuchar otra cosa. En fin, que seguimos dando lo mejor que pudimos en esa situación, por lo visto,  fuera del escenario,  la configuración de sonido también cambió y la acústica sonaba regular y el bajo muy alto. ¡Gracias al pollo, gracias a la gallina!

    Finalmente, después de algunas canciones más, terminamos nuestro concierto con la sensación de que había sido un mal concierto por los cortes de luz y el sonido,  bajamos del escenario pero esa sensación desapareció cuando  la gente empezó a acercarse y dar la enhorabuena por el concierto pese a todo lo pasado.

     Lo más curioso, es que esa noche, teníamos dos “ojeadores” que habían ido al concierto para ver si les gustaba EMMETT, y, en caso afirmativo, podían unirse a la banda, que ahora mismo solo somos dos: Shuffle (bajo y sinte) y un servidor Ángel S. Guil (voz, acústica y armónica).  Parece que sí gustó, porque en unos días haremos un ensayo con ellos dos (batería y teclista),  por las referencias que tengo  son unos auténticos pedazos de músicos, también se unirá a ese ensayo un guitarrista, que actualmente toca con Santa Cruz Banda, y anteriormente estuvo en Montevideo.

  A Jorge (batería) y a Fran (Teclista) va dedicada esta auto-reseña del concierto en Orpheus Rock del pasado 14 de Junio; por hacernos ver que el concierto no estuvo tan mal como pensábamos con las palabras después del concierto y por las ganas de querer montar la banda al completo de EMMETT.  Aunque no los conozco de nada, me da la sensación de que son grandes tipos.

( ¿Quién sabe si este es el comienzo de una gran banda?)

     Ser músico es una carrera de fondo,  a veces ves la meta y otras ni llegas. Pero la verdad, es que lo que importa, es lo que haces en el camino (las personas que conoces, las buenas experiencias, y las canciones…) es lo que te hace seguir adelante. 

¡Nos vemos en el próximo concierto!

                                

EMMETT

P.D. Gracias a llenomusica.blogspot.com.es  por lanzar esta curiosa idea de la autoreseña.